El primer paso de la rutina de limpieza coreana es la limpieza con aceite, que tiene como objetivo disolver el maquillaje, el protector solar y las impurezas solubles en aceite. Es un paso crucial para eliminar de forma efectiva productos como bases, labiales, y otros productos cosméticos que no pueden ser eliminados con agua.
¿Cómo hacerlo?
- Aplica un aceite limpiador (puedes elegir uno con base de aceite vegetal, como el aceite de jojoba o el aceite de oliva) sobre el rostro seco.
- Realiza movimientos circulares con las yemas de los dedos durante un minuto o dos, enfocándote especialmente en áreas con más maquillaje o residuos.
- Aclara con agua tibia, que ayudará a emulsificar el aceite y dejar tu piel completamente limpia.
Limpieza a base de agua (Double Cleansing – Water-based Cleanser)
El segundo paso de la doble limpieza es el uso de un limpiador a base de agua, que se encarga de eliminar cualquier resto de suciedad, residuos de aceite o impurezas que no se hayan eliminado en el paso anterior. Este paso asegura una limpieza profunda sin resecar la piel.
¿Cómo hacerlo?
- Aplica una pequeña cantidad de limpiador gel o espumoso (ver en Amazon) en las manos.
- Masajea suavemente sobre el rostro húmedo, realizando movimientos circulares para promover la eliminación de impurezas.
- Aclara con agua tibia.